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Jul 23, 2019 at 07:44

Aunque cada vez en menor medida, los plaguicidas son considerados el método más eficaz en el control de plagas y enfermedades, y en ocasiones el único método. La mayoría de productores consideran imprescindible la utilización de estos productos para reducir las pérdidas por plagas en los cultivos. De modo que realizan tratamientos químicos preventivos y por fecha de calendario, que generalmente son tratamientos innecesarios. Por ejemplo, para el control de los pulgones (Aphis spiraecola, Aphis gossypii, Myzus persicae, Toxoptera aurantii) suele realizar tratamientos de Acetamiprid, Clorpirifos, Dimetotato, Metil-clorpirifos, Pimetrozina, Primicarb, Tiametoxan, etc,  desde la segunda mitad del mes de abril, hasta mediados de Junio, incluyendo a veces tratamientos entre septiembre y octubre. Es muy común que las empresas productoras y distribuidoras de productos fitosanitarios recomienden calendarios de tratamientos de los cultivos. En el mes de marzo se recomiendan tratamientos contra el odio de la vid, contra el mildiu, en mayo contra la clorosis férrica, en junio contra pulgones, polillas y otras muchas plagas que puedan dañar sus cultivos.

El mercado de los plaguicidas supuso unas ventas de unos 22 mil millones de dólares en 2017 y un total de cerca de 1,8 millones de toneladas de sustancias activas vertidas en el medio ambiente. Unos dos tercios del total se vendieron en países en desarrollo o emergentes. 

Sin embargo, la necesidad de realizar una agricultura más sostenible conlleva en Europa una serie de cambios muy importantes en la protección de cultivos. Como consecuencia de la Directiva  Europea 91/414/CE el número de productos fitosanitarios utilizados en el control de agentes nocivos en los cultivos cada vez será menor y, debido a otras reglamentaciones como las directivas de Producción Integrada, la utilización de estos productos también estará limitada en el número de aplicaciones. 

(Pero las empresas productoras de pesticidas abren nuevos mercados en los países en vías de desarrollo, en los cuales facturaron en 2017 dos tercios del total de sus ventas. Como consecuencia el consumidor europeo encuentra en sus mercados productos tratados con productos prohibidos en la producción de la agricultura europea.)

Realizar tratamientos repetida e indiscriminadamente para tener la seguridad de controlar las plagas, significa que éstas desarrollan resistencias a los insecticidas, un gasto innecesario y un daño irreparable al medio ambiente. Por tanto el reto actual en el control de plagas consiste en optimizar y minimizar el número de tratamientos fitosanitarios.

Actualmente, el control de plagas por medios tecnológicos permite que los propios agricultores pueden efectuar monitoreos automáticos, facilitar la identificación de plagas, predecir riesgos, y realizar tratamientos eficaces. FuturCrop realiza el seguimiento de las condiciones climatológicas que determinan la tasa de desarrollo las plagas, las cuales requieren la acumulación de cierta cantidad de calor para pasar de un estado en su ciclo de vida a otro.Tradicionalmente se suele considerar que la araña roja (Thetranichus urticae), desde el estado de huevo hasta la etapa reproductiva, tarda de 9 a 14 días en completar su ciclo biológico. Y teniendo en cuenta esa experiencia se suelen realizar los tratamientos conforme a predicciones basadas en días de calendario. Sin embargo, ese desarrollo de la araña roja, medido cronológicamente, se produce sólo con una temperatura uniforme de 25 ºC. Pero una variación de temperatura, con un incremento de 5ºC, provoca que su ciclo biológico se acorte a los 6 o 7 días. Por ese motivo, el número de días entre eventos puede constituir un mal criterio de actuación porque las tasas de crecimiento varían con las temperaturas, y estas son variables, necesitan un control constante, y un reajuste de los cálculos. Por consiguiente, parece que el sistema más eficaz consiste en un proceso automatizado que evalúe la temperatura, así como otros condicionantes, que evidentemente varían, y que pueden acortar o alargar el proceso de desarrollo de plagas como la araña roja. En este sentido, FuturCrop expresa la medición de eventos como las unidades de desarrollo en términos de tiempo fisiológico en lugar de tiempo cronológico, considerando por ejemplo la acumulación de temperatura (Grados-Día GD). Para completarse una etapa fenológica de la plaga (huevos, larvas/ninfas, pupas, adultos, oviposición, primer vuelo, etc), es necesario la acumulación del Requerimiento Térmico que establece el modelo fenológico de cada plaga, el cual se mide en grados-días. El desarrollo de modelos que relacionan los cambios biológicos y las condiciones climatológicas, la automatización de su cálculo y las predicciones facilitan básicamente la determinación del momento de mayor eficacia de los tratamientos (químicos y biológicos), pues informan de las fases de desarrollo biológico de la plaga y, por tanto, su momentos de mayor vulnerabilidad al tratamiento. O realizar las acciones preventivas cuando sea posible.

Es la determinación del momento idóneo de tratamiento lo que condiciona su eficacia, ni la cantidad de producto, ni su repetición sistemática. Por ejemplo, en el tratamiento de la rosquilla negra (Spodoptera Litoralis) hay que diferenciar cuando la larva es pequeña, que se trata igual que los Pieridos (por ejemplo Pieris Brasicae) o las plusias (como por ejemplo, Autograpaha gamma), mediante Bacillus, Etofenprox, Piretrinas o Triclorfon. O cuando la larva es más grande, que se trata como los miembros del género Agrotis sp, mediante la desinfección del suelo con Foxin en la presiembra, ClorpirifosDiazinon en la siembra, realizando pulverizaciones o utilizando cebos envenenados con estos dos últimos productos.  

La utilización de los modelos fenológicos, y su cálculo automatizado a través de FuturCrop, permite reducir el número de aplicaciones con pesticidas, comparado con los tratamientos realizados a cadencia fija, que suele oscilar entre el 30% y el 50%, consiguiendo el mismo control de la enfermedad.

La eficacia de la utilización de modelos fenológicos está avalado porque la mayoría de de las estaciones de avisos de riesgo de plagas y enfermedades de los organismos públicos, los utilizan para realizar sus predicciones, especialmente para el moteado de la manzana (Venturia inaequalis), mildiu de la patata, el mildiu de la vid, etc, o para plagas como la Cydia molesta. Pero, a diferencia de la información facilitada por las estaciones de Sanidad Vegetal, que realiza advertencias generalizadas para un número reducido de plagas y enfermedades, FuturCrop registra diariamente y analiza automáticamente los datos climatológicos de campos específicos en cualquier lugar del mundo, gestiona 179 modelos de plagas y 8 enfermedades que afectan a los cultivos, y facilita diariamente la información necesaria a los agricultores para realizar tratamientos efectivos, reducir costes y disminuir los daños medio ambientales provocados por un exceso de tratamientos.

http://www.futurcrop.com